Para q sirve la inteligencia emocional

Alta inteligencia emocional
Muchos de nosotros conocemos el CI (Coeficiente Intelectual). Diseñado para medir la inteligencia intelectual, da una puntuación a partir de una serie de pruebas. Un CI más alto indica mejores capacidades cognitivas, o la capacidad de aprender y comprender. Las personas con un coeficiente intelectual más alto tienen más probabilidades de obtener buenos resultados académicos sin realizar el mismo esfuerzo mental que las personas con un coeficiente intelectual más bajo.
Una suposición lógica, por tanto, es que las personas con un CI más alto tendrán más éxito en el trabajo y en la vida. Se ha demostrado que esta suposición es incorrecta: el éxito es algo más que ser simplemente "inteligente".
En otras palabras, la aptitud académica (CI) no tiene relación con la forma en que las personas entienden y manejan sus emociones y las de los demás (IE). Esto tiene mucho sentido: todos hemos conocido a personas muy inteligentes que, sin embargo, no tenían ni idea de cómo tratar con la gente, y al revés.
Puedes encontrar muchos tests diferentes para ayudarte a medir tu CI, IE y personalidad en línea y en libros. Los tests de inteligencia emocional exigen que la persona que los realiza responda a las preguntas con sinceridad, por lo que es mucho más fácil "hacer trampas" en un test de IE que en un test de CI.
Ejercicios de inteligencia emocional
Las habilidades técnicas que te ayudaron a conseguir tu primer ascenso pueden no garantizar el siguiente. Si aspiras a ocupar un puesto de liderazgo, hay un elemento emocional que debes tener en cuenta. Es lo que le ayuda a entrenar con éxito a los equipos, a gestionar el estrés, a dar retroalimentación y a colaborar con los demás.
La inteligencia emocional se define como la capacidad de comprender y gestionar las propias emociones, así como de reconocer e influir en las emociones de quienes te rodean. El término fue acuñado por primera vez en 1990 por los investigadores John Mayer y Peter Salovey, pero posteriormente fue popularizado por el psicólogo Daniel Goleman.
Hace más de una década, Goleman destacó la importancia de la inteligencia emocional en el liderazgo, declarando a la Harvard Business Review: "Los líderes más eficaces se parecen en un aspecto crucial: Todos tienen un alto grado de lo que se ha dado en llamar inteligencia emocional. No es que el coeficiente intelectual y las habilidades técnicas sean irrelevantes. Sí importan, pero... son los requisitos de entrada a los puestos ejecutivos".
La inteligencia emocional en el trabajo
Los líderes buscan cada vez más la "inteligencia emocional", también conocida como "EQ". Esta gama de competencias abarca nuestra capacidad para comprender y gestionar nuestros propios sentimientos y los de los demás, y luego utilizar este conocimiento para crear conexiones positivas y productivas.
"Fundamentalmente, el trabajo tiene que ver con la calidad de nuestras relaciones", afirma la británica Amy Bradley, profesora adjunta de gestión y liderazgo en la Hult International Business School de Massachusetts, y autora de The Human Moment. "El trabajo se hace a través de las personas, y si no eres capaz de trabajar con tus propias emociones y las de los demás, resulta muy difícil hacer las cosas de forma productiva y sostenible".
"La forma de afrontar los conflictos y los contratiempos, la manera de animar a la gente cuando está deprimida, la capacidad de negociar o de conseguir que las cosas se hagan, todo ello tiene que ver con la inteligencia emocional", añade Mark Craemer, consultor de desarrollo organizativo con sede en EE.UU., entrenador de liderazgo y autor de Emotional Intelligence in the Workplace. "Es tu Inteligencia Emocional la que te permite ser eficaz en tu puesto, conseguir ascensos y que te vaya bien en el trabajo".
Tipos de inteligencia emocional
La inteligencia emocional (también denominada Inteligencia Emocional o Coeficiente Emocional) es un tipo de inteligencia que se define como la capacidad de supervisar y regular las emociones propias y ajenas y de utilizar las emociones para facilitar los pensamientos y las acciones propias (Brackett, Rivers y Salovey, 2011).Puede que pienses, ¿no es la emoción 'el enemigo de la razón'? ¡No para las personas que son emocionalmente inteligentes! Las personas emocionalmente inteligentes utilizan las emociones como información y son capaces de escuchar su instinto para guiarse y tomar buenas decisiones.
Existen 4 dimensiones de la inteligencia emocional:1. Percepción de la emociónLas personas emocionalmente inteligentes son capaces de identificar y diferenciar las distintas emociones y sentimientos. Esta dimensión de la inteligencia emocional incluye la capacidad de identificar cómo se siente uno a partir de las señales corporales (como el sudor de las palmas de las manos o la aceleración del corazón pueden significar que se está nervioso) y los pensamientos (como pensar de forma negativa puede significar que se está deprimido). Las personas que tienen un alto nivel de inteligencia emocional también son buenas para detectar las emociones de los demás. Por ejemplo, pueden saber cuándo alguien está siendo falso o se está comportando de forma poco sincera.