Estilos de direccion de empresas

Pregunta de la entrevista sobre estilos de gestión
La gestión consiste en planificar, priorizar y organizar los esfuerzos de trabajo para lograr los objetivos dentro de una organización empresarial[1] Un estilo de gestión es la forma particular en que los directivos se dedican a lograr estos objetivos. Abarca la forma de tomar decisiones, de planificar y organizar el trabajo y de ejercer la autoridad[2].
Los estilos de dirección varían según la empresa, el nivel de dirección e incluso de una persona a otra. Un buen directivo es aquel que puede ajustar su estilo de dirección para adaptarse a diferentes entornos y empleados. El estilo de dirección de una persona depende de muchos factores diferentes, como los entornos empresariales internos y externos, y la forma en que uno ve el papel del trabajo en la vida de los empleados[1].
Para ser eficaz, el estilo y la perspectiva de un directivo deben encajar en la cultura organizativa de la empresa. Su estilo debe adherirse a las políticas y procedimientos establecidos por la organización, y debe ser capaz de alcanzar los objetivos de la empresa. Es responsable de controlar un equipo de trabajo eficaz y debe mantener las creencias de la organización dentro de ese equipo. Un directivo que no pueda hacer esto probablemente se considerará ineficaz y será destituido del cargo[2].
Estilos de gestión pdf
Debido a las claras expectativas que ofrece un estilo basado en los resultados, la moral de los empleados aumenta, la lealtad mejora y los niveles de compromiso aumentan. A los empleados les resulta más fácil confiar en los directivos basados en resultados cuando tienen objetivos de rendimiento específicos que medir.
En este estilo de gestión, se espera que los equipos los sigan porque esta forma de liderazgo permite a los directivos hacer lo que consideren necesario para alcanzar un objetivo. Con este estilo, un directivo hábil puede dirigir con éxito una empresa porque hay menos personas en control.
Las ventajas de adoptar este estilo de dirección son la estructura y la disciplina de los equipos. Cuando hay que realizar tareas urgentes y que requieren tiempo, los gestores autoritarios toman decisiones basadas en pasos lógicos para llevarlas a cabo.
Los líderes que adoptan este estilo son innovadores y aceptan las ideas y conceptos de sus equipos. Tratan de involucrar a otras personas en los procesos y en las decisiones empresariales de su organización y aceptan sus aportaciones.
Un estilo de gestión de coaching puede caracterizarse por la forma en que promueve las asociaciones y la colaboración. Este estilo tiene menos que ver con la jerarquía que se encuentra en la mayoría de los estilos de gestión y más con dar paso a la creatividad y la motivación.
4 tipos de estilos de gestión
El estilo de dirección está estrechamente relacionado con el estilo de comunicación. No hay necesariamente un estilo de dirección mejor que otro; simplemente son diferentes y pueden utilizarse en diversas situaciones. Los responsables de RRHH pueden impartir formación sobre cada una de estas áreas, ya que el estilo de dirección influye en la capacidad y la motivación de los empleados para realizar su trabajo. Esto se aborda en el capítulo 7 "Retención y motivación".
Los estilos de dirección son uno de los temas más desafiantes que podemos tratar en un entorno laboral. Todo el mundo es diferente; cada uno tiene una preferencia por el estilo que mejor le motiva en una variedad de situaciones. A menudo, los directivos cometen el error de utilizar el mismo estilo para todos, independientemente de su capacidad o motivación. En esta sección, analizaremos algunos de los principales estilos de gestión y cómo saber cuál utilizar en una situación concreta.
Un directivo con un estilo orientado a las tareasUn estilo de dirección que tiende a centrarse en los detalles de lo que debe hacerse. se centrará en los aspectos técnicos o de tareas del trabajo. La preocupación de este directivo es que los empleados sepan lo que se espera de ellos y tengan las herramientas necesarias para hacer su trabajo.
Ejemplos de estilos de gestión
Por ello, todos tienen diferentes estilos de gestión que les ayudan a dirigir y gestionar un equipo. El estilo que adopten tendrá un profundo impacto en las personas con las que trabajen y en el resultado de sus objetivos.
Algunos son afectuosos y siempre están cerca para proporcionarles los recursos y el apoyo necesarios para hacer las cosas. Otros viven en su propio mundo, empujando y llevando a sus equipos al límite para conseguir resultados. Hay líderes directivos que tienen una mentalidad de "a mi manera o en la carretera". Y también hay líderes que son demasiado empáticos, comprometiendo a veces el rendimiento.
Los grandes líderes se definen como alguien que tiene una visión clara de cómo deben alcanzarse los objetivos en beneficio de su gente y de la empresa. Deciden escuchar tanto a sus compañeros como a sus subordinados directos para facilitar una mejor toma de decisiones. Siempre están disponibles cuando el equipo los necesita, y son una gran inspiración para hacer avanzar al equipo.
Un informe de Gallup de 2021 reveló que los directivos son responsables del 70% de las variaciones en el compromiso del equipo. Un mal liderazgo tiene importantes implicaciones negativas para la organización. Puede dar lugar a una baja productividad, a un aumento del estrés de los empleados y a actitudes negativas en el lugar de trabajo.