Como ser un buen lider de equipo
Toma de decisiones
Mientras tanto, los buenos líderes no tienden a sentirse abrumados por el gran volumen de problemas que tienen a su alcance. En cambio, tratan de calibrar el mejor curso de acción y toman precauciones para evitar que esas cosas sucedan en el futuro.
Dirigir un equipo consiste en aprender a comunicarse eficazmente con su gente. Tanto si eres un líder de equipo como si eres el director general de la empresa, las malas habilidades de comunicación serán sin duda un contratiempo para ti.
Un gran líder es también un mediador consumado. Cuando se enfrenta a un conflicto, un líder de equipo eficaz no toma partido. Trata de escuchar a ambas partes de la conversación y trata de resolver el problema.
Un buen líder de equipo sabe que recompensar a las personas por sus esfuerzos es la forma más eficaz de aumentar la motivación. Recompensar y apreciar a los miembros del equipo mejora drásticamente no sólo la productividad del equipo sino también el rendimiento individual.
El resultado final de su consecución será el reconocimiento de sus esfuerzos. Asegúrese de que las condiciones sean justas. Además, asegúrese de que no sea algo puntual. Es decir, el reconocimiento debe ser frecuente y oportuno.
Confianza en sí mismo
Conseguir que las personas trabajen juntas no es fácil y, por desgracia, muchos líderes se saltan los aspectos básicos de la creación de equipos con la prisa por empezar a alcanzar los objetivos. Pero sus acciones en las primeras semanas y meses pueden tener un gran impacto en la obtención de resultados por parte de su equipo. ¿Qué pasos debe dar para que su equipo tenga éxito? ¿Cómo se forman las normas del grupo, se establecen objetivos claros y se crea un entorno en el que todos se sientan cómodos y motivados para contribuir?
"Una de tus primeras prioridades debe ser conocer a los miembros de tu equipo y animarles a que se conozcan mejor", dice Shapiro. Para ello, "resiste el impulso de empezar a hablar inmediatamente del trabajo y del resultado de la tarea", y céntrate en cambio en fomentar la camaradería. En la práctica, esto puede significar celebrar un retiro o comenzar las reuniones con ejercicios de creación de equipos. En el caso de los equipos virtuales, puede significar empezar las llamadas poniéndose al día sobre cómo le va a cada persona o celebrar horas felices virtuales o pausas para el café. Un ejercicio especialmente eficaz es hacer que la gente comparta sus mejores y peores experiencias de equipo, dice Shapiro. Discutir esas buenas y malas dinámicas ayudará a todos a ponerse de acuerdo sobre el comportamiento que quieren fomentar -y evitar- de cara al futuro.
Rendición de cuentas
Las cualidades de un líder de equipo eficaz se pueden dividir en 4 grandes categorías: comunicaciones organizativas, procesos internos, productividad y dar retroalimentación. Es muy importante que enfoques el liderazgo del equipo como un proceso y no como algo que se puede hacer. Usted, como líder, no puede obligar a la gente a trabajar más duro; para ser eficaz, sólo puede alinear los esfuerzos de su equipo y trabajar más inteligentemente, juntos.
La colaboración hace a un gran líder. Como dijo John Ritchie en Business Matters "Una comunicación interna eficaz ayuda a garantizar que todos los miembros de la organización trabajan en colaboración hacia un objetivo común".
La palabra clave es "colaboración". Aunque muchos miembros del equipo sepan cuál es la descripción de su trabajo, también deben entender por qué su trabajo es importante para la empresa. Por eso deben compartir su trabajo y sus ideas con los compañeros y los directivos.
El compromiso en el trabajo es más que la satisfacción laboral. Un empleado comprometido siente apego por su trabajo y quiere hacerlo mucho mejor. Si hablamos de la dura competencia en el mercado global, este apego al trabajo es lo que está dando a ese 30% de empresas la ventaja ganadora.
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No tienes la misma autoridad que un directivo, así que no puedes prosperar controlando a tu equipo. Sin embargo, puedes utilizar tu influencia para fomentar su rendimiento. Eso significa trabajar continuamente en tus habilidades interpersonales para sacar lo mejor de tu gente.
No hay reglas de cómo navegar por el laberinto, la única regla es que cada individuo tiene su entrada y que debe salir de la misma manera que entró. Tu viaje a través de él da forma a tus puntos fuertes como líder y define las áreas que necesitas doblar y visitar de nuevo.
Es un desgaste de energía ser un papelito en el programa de otro. Si te ves obligado a trabajar bajo un ego inflado, tiene una forma de meterse en la piel. Distrae, baja la moral y afecta al rendimiento.
Por ejemplo, si uno es sensible y querido, pero le cuesta resolver problemas o mantener conversaciones difíciles, no obtendrá resultados tan rápidos o eficaces como alguien que puede ser asertivo.
"Tu capacidad para sintonizar con tus emociones, la situación y el estado de ánimo de tu equipo te da una ventaja en cuanto a intuición", explica Andrew. "Es más probable que tu gente confíe en tu punto de vista si eres observador y estás abierto a los comentarios".