Sardinas en lata propiedades

Las mejores sardinas en lata
Desde el comienzo de la pandemia en 2020, la infravalorada sardina se ha unido cada vez más a otros pescados en conserva, como el atún, el salmón y la caballa, en las estanterías de las despensas, disfrutando de un resurgimiento de la popularidad a medida que la gente ha redescubierto la versatilidad, la vida útil y la pura exquisitez del diminuto pez plateado. Y ahora que los restaurantes han vuelto a abrir sus puertas, las sardinas aparecen en cada vez más menús y atraen la atención de los chefs de todo el mundo.
Las sardinas son un pescado pequeño y rico en nutrientes que puede comprarse fresco o en la sección de conservas del supermercado. Aunque el salmón y el atún se llevan el protagonismo en lo que respecta a las conservas de pescado, merece la pena tener en cuenta las sardinas por su sabor y sus beneficios para la salud. Además, no tienes que preocuparte por los altos niveles de mercurio porque las sardinas se alimentan de plancton, no de otros peces, por lo que el mercurio no es una preocupación.
Hay muchas formas de preparar y comer sardinas, por lo que es fácil incorporarlas a la dieta. "Las sardinas suelen tomarse como aperitivo o tentempié, o como acompañamiento de ensaladas o salsas, pero también pueden servirse como parte del plato principal", dice la doctora Emma Laing, nutricionista diplomada (RDN) y directora de dietética de la Universidad de Georgia. "Presentadas en tostadas o galletas, o en pastas o pasteles de pescado, las sardinas pueden combinarse con una gran variedad de sabrosos ingredientes".
¿Cuáles son los beneficios de las sardinas en conserva?
Las sardinas aportan 2 gramos de omega-3 saludables para el corazón por cada porción de 3 onzas, que es uno de los niveles más altos de omega-3 y los niveles más bajos de mercurio de cualquier pescado. Contienen una gran fuente de calcio y vitamina D, por lo que también contribuyen a la salud de los huesos.
¿Son las sardinas en lata tan buenas como las frescas?
Por desgracia, las sardinas frescas y las sardinas en lata no tienen el mismo valor nutricional. Las sardinas enlatadas suelen estar envasadas en aceite, agua, mostaza, tomate u otras salsas que pueden aumentar los niveles de sodio.
¿Qué nutrientes contienen las sardinas en conserva?
Las sardinas son ricas en calcio, hierro, selenio, proteínas, vitamina B-12 y ácidos grasos omega-3. Las sardinas se pueden consumir frescas, pero es más habitual encontrarlas en conserva o congeladas. Las personas que consumen sardinas en conserva deben comprobar en la etiqueta el contenido de aceite y sodio.
Información nutricional de la sardina 100g
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Las sardinas son un pequeño pescado azul repleto de nutrientes. Si desconfía de los beneficios para la salud de los alimentos en conserva, puede estar seguro de que las sardinas tienen mucho que ofrecer. Además de tener un alto contenido en proteínas de calidad y grasas saludables, las sardinas son una gran fuente de hierro y calcio. Debido a sus bajos niveles de mercurio, las sardinas no presentan las mismas toxicidades que cabría esperar de otros tipos de marisco.
Los aceites de las sardinas tienen un alto contenido en ácidos grasos omega-3, que suelen denominarse "grasas saludables". Una ración de 5 sardinas pequeñas enlatadas en aceite tiene 7 gramos de grasa total. Es importante tener en cuenta que cuando las sardinas se enlatan en aceite (en lugar de en agua), su contenido de grasa es mayor incluso cuando se escurren.
Nutrición de las sardinas en lata
Muchos pescados contienen contaminantes, como el mercurio, y la FDA recomienda limitar la ingesta de omega-3 a tres gramos diarios. Afortunadamente, las sardinas en lata son ricas en calcio y contienen pocas grasas saturadas. No obstante, es importante recordar que el pescado que se consume debe ser lo más fresco posible.
El aceite de las sardinas en lata aporta los nutrientes que necesitas. Las sardinas en lata tienen un alto contenido en ácidos grasos omega-3 y pueden ayudar a reducir el colesterol y el riesgo de infarto e ictus. Pueden comerse directamente de la lata o recalentarse en el fogón.
Este nutriente esencial favorece muchos procesos corporales, como el aumento de la absorción de calcio, la prevención de trastornos óseos y el apoyo al sistema inmunitario. También puede provocar depresión y un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Si se preparan correctamente, las sardinas en lata son un delicioso complemento para ensaladas y platos de pasta. Requieren cierta preparación antes de comerlas, así que asegúrese de seguir estas instrucciones para evitar la contaminación.
Riesgos para la salud de las sardinas en conserva
Cada vez es más frecuente oír hablar de los superalimentos. Se trata de alimentos con características especiales, con características beneficiosas y propiedades tanto nutricionales como curativas. De hecho, hay alimentos que tienen mayores propiedades que otros y que se recomiendan para una dieta sana y equilibrada.
La sardina, o pilchard, se denomina "pez azul" por la coloración de sus escamas, azules con reflejos plateados, y también porque en determinadas épocas del año habita en las aguas azules y claras cercanas a la costa.
La fácil disponibilidad de las sardinas en nuestros mares y su consiguiente asequibilidad han hecho que se las clasifique como un "alimento humilde", pero en realidad no son en absoluto humildes... son en realidad un alimento saludable. Como todos los pescados azules, las sardinas son un pescado azul, con innumerables propiedades beneficiosas: son una fuente de proteínas, vitaminas y minerales.
La verdadera fuerza de nuestras sardinas radica en su sencillez: capturadas en el mar Mediterráneo durante el verano, se procesan directamente para conservar plenamente las características típicas y valiosas de la especie Sardina pilchardus. Una vez procesadas, conservan su color plateado brillante, su textura rica y carnosa y su intenso sabor, y no requieren ninguna otra cocción o preparación.