Opinion sobre las redes sociales

Debate en las redes sociales
Desde las campañas electorales hasta la guerra de Ucrania, las redes sociales se utilizan ahora a gran escala para influir en la opinión pública. David Chavalarias, director del proyecto Politoscope y autor de un libro recién publicado en francés titulado Toxic Data, explica cómo los grupos de defensa en línea pueden influir en el curso de los acontecimientos de un país, incluso desde fuera de sus fronteras.
D. C.: En 2017 observamos tres tipos de manipulación. La más convencional consiste en difundir desinformación para influir en el voto, la mayoría de las veces denigrando a un candidato. En el otro extremo están las operaciones que revelan información personal o datos internos relativos a un partido político justo antes de la votación, sin dejar tiempo para verificar las acusaciones, con la esperanza de infundir dudas e inducir a un segmento del electorado a cambiar su voto. Pienso en particular en las "filtraciones de Macron", publicadas en vísperas de la segunda vuelta electoral de 2017.
Cuando estamos indecisos, tenemos una tendencia natural a fijarnos en lo que piensan los demás para formar nuestra propia opinión. La sugerencia de que muchas personas de tu entorno apoyan una determinada causa aumenta la probabilidad de que tú mismo la respaldes. Además, la amplificación artificial de la actividad online permite manipular los algoritmos de recomendación de las plataformas digitales, que difunden tu contenido mucho más allá del círculo de usuarios que ya comparten tus ideas.
¿Por qué son buenas las redes sociales?
Hoy en día, la mayoría de la gente utiliza las redes sociales online no sólo para estar en contacto con sus amigos, sino también para encontrar información sobre temas relevantes o para difundir información. Aunque se ha investigado mucho sobre la formación de opiniones, se sabe poco sobre los factores que influyen en que un usuario de redes sociales online difunda o no información. Para responder a esta pregunta, creamos un modelo basado en agentes y simulamos la difusión de mensajes en las redes sociales utilizando un modelo de proceso latente. En nuestro modelo, variamos cuatro tipos de contenido diferentes, seis tipos de red diferentes, y variamos entre un modelo que incluye un modelo de personalidad para sus agentes y otro que no. Descubrimos que el tipo de red sólo tiene una débil influencia en la distribución de contenidos, mientras que el tipo de mensaje tiene una clara influencia en el número de usuarios que reciben un mensaje. El uso de un modelo de personalidad ayudó a conseguir resultados más realistas.
Aunque la cantidad de información que reciben los usuarios ha cambiado a través de las redes sociales, también hay que tener en cuenta que ahora la información se puede personalizar a través de la interacción individual de los usuarios con la red y su estructura (DeVito, 2017). En Internet, los usuarios pueden encontrar casi cualquier información que busquen. Sin embargo, la cantidad de información disponible en Internet es ahora tan grande que los usuarios ya no son capaces de consumir toda la información. Además, los usuarios también encuentran información contradictoria en Internet. La creciente disponibilidad de información en Internet ha llevado al desarrollo de sistemas de recomendación (Adomavicius y Tuzhilin, 2005). Con el objetivo de facilitar a los usuarios la selección de la información, estos sistemas analizan la información disponible, la filtran según criterios específicos y ofrecen a los usuarios recomendaciones adaptadas a sus necesidades (Burke, 2002).
Experiencias con las redes sociales
Uno de los mayores aspectos positivos de las redes sociales es que nunca ha sido tan fácil hacer amigos. Hace apenas una década, era bastante difícil conectar con la gente, a menos que fueras el tipo de persona extrovertida capaz de entablar conversación con todo el mundo en una fiesta.
Probablemente todos nosotros pasamos demasiado tiempo hablando de nosotros mismos en las redes sociales. Lo cual es perfectamente natural. Compartimos nuestras vidas -los altibajos, los giros y las vueltas- con gente que creemos que se va a interesar.
Por lo general, les importa y te lo dirán. Escucharán lo que tienes que decir y te ayudarán a resolver los problemas que tengas. Si este no es el caso, entonces es posible que quieras encontrar nuevos amigos.
La cuestión es que, al compartir todos nuestras experiencias en las redes sociales, somos capaces de empatizar con los demás. Es posible que un amigo haya pasado por una prueba similar a la que tú estás pasando, y podrá ayudarte a superarla.
También podrás ver por ti mismo que han salido del otro lado, que este problema no les ha hecho descarrilar y que quizás son mejores por la experiencia. Otra razón por la que las redes sociales son buenas para ti.
Ensayo de opinión sobre las redes sociales
Todo es demasiado familiar: Basta con mirar tu línea de tiempo en las redes sociales. Y, cuando por fin consigues apartar tus ojos inyectados en sangre de la pantalla, te das cuenta de que otra hora, o más, ha pasado como un rayo. Las plataformas de Internet se alimentan de tu tiempo. Ese es su trabajo. Se lo comen y lo escupen. Y los datos digitales que se generan como subproducto han ayudado a promover a los grandes jugadores de Silicon Valley hasta convertirlos en algunas de las corporaciones más valiosas del planeta. Nuestra adictiva búsqueda de datos, nuestra excitación, es su herramienta más fiable.
Entre las teorías conspirativas desacreditadas de quienes están obsesionados con los chemtrails, y los que están convencidos de que Bill Gates sólo apoya las campañas internacionales de vacunación porque realmente quiere implantar chips en los cuerpos de las personas y así controlar el mundo. Si los algoritmos que promueven estas tonterías patentemente falsas generan nuevos contenidos, ¿a quién le importa si son o no verificables? ¿A quién le importa el impacto que pueda tener en los usuarios "transparentes"? Lo único que cuenta para la bestia es el "TOS", el tiempo en el sitio.